A medida que se acercan las temperaturas gélidas del invierno, empezamos a recibir preguntas de multitud de ciclistas interesados en el mantenimiento adecuado de sus e-bikes, pues son conscientes de que el frío puede presentar grandes desafíos.Uno de los factores que más influyen en el rendimiento de la bicicleta es la batería y, por supuesto, también los cuidados que recibe. No obstante, no tienes nada que temer, pues te tenemos preparados un sinfín de consejos útiles sobre el cuidado de la batería, así como de sugerencias sobre la limpieza, el mantenimiento y la planificación de las rutas. Nuestro objetivo es garantizar que sigas disfrutando de tus trayectos, incluso con las condiciones meteorológicas más adversas. El mantenimiento de la batería es fundamental Dado que la batería es la responsable de la energía que impulsa tus pedaleos, es sumamente importante tenerla siempre en buen estado cuando hace frío. A las baterías no les gusta estar expuestas a las bajas temperaturas durante largos períodos de tiempo. Por eso, creemos que estos consejos te servirán de ayuda a la hora de sacarles el máximo partido: Si no vas a salir de ruta, mantén la batería alejada del frío. Si tu e-bike tiene una batería extraíble, solo tendrás que meterla en interiores para asegurarte de que los contactos estén bien protegidos frente a los elementos. Si, en cambio, tienes una e-bike con batería integrada, lo adecuado será ponerla entera a cubierto para cuando llegue el frío. Obtén más información sobre las ventajas y los inconvenientes de las baterías integradas y extraíbles aquí. Cuando la temperatura exterior ronde los 0 °C o alcance valores incluso inferiores, tendrás que asegurarte de que la batería esté a temperatura ambiente antes de comenzar a cargarla. Ocurre lo mismo con los cargadores portátiles. Si llevas el tuyo en la mochila, deberás dejarlo que se aclimate cuando estés bajo techo. No dejes de vigilar el nivel de carga de la batería. Lo ideal es conservar siempre un nivel de carga de entre el 40 y el 70 % siempre que no estés usando la e-bike. De hecho, este consejo debería llevarse a la práctica durante todo el año, pues hacerlo te ayudará a prolongar la vida útil de la batería. No te preocupes si notas que el rendimiento de la batería disminuye con las bajas temperaturas, pues es algo totalmente normal. Volverá a ser la de siempre en cuanto el tiempo mejore. No obstante, sí que es posible que con el frío tengas que cargarla más a menudo. Evita que la batería tenga que esforzarse demasiado mientras conduces. No sobrecargues la bicicleta. Si le colocas demasiado peso encima, el consumo de la batería aumentará de forma drástica. Usa la asistencia al pedaleo de forma adecuada a las condiciones de conducción. Si la ruta lo permite, utiliza siempre que puedas un nivel bajo o «eco». Si te interesa obtener más información sobre el cuidado de las baterías, ¡te recomendamos que empieces por nuestros 4 principales consejos! Cuidado de los neumáticos Revisar el estado de los neumáticos con frecuencia es una medida muy importante si vas a conducir durante los meses de invierno. Ten en cuenta que los neumáticos constituyen el punto de contacto de la e-bike con la carretera. Por este mismo motivo, es primordial que se encuentren en el mejor estado posible para poder hacer frente a posibles condiciones adversas. Por supuesto, deberás asegurarte de que estén bien inflados. ¿Sabías que las temperaturas frías influyen en la presión de los neumáticos? Comprueba la presión de los neumáticos al aire libre antes de salir a pedalear. Si es necesario, consulta los rangos de presión apropiados en la parte lateral de los neumáticos. No olvides que, cuando están bien inflados, los neumáticos ofrecen menos resistencia, por lo que también ayudan a que el motor funcione de la forma más eficiente posible. ¡Te sorprenderás al comprobar hasta qué punto la presión de los neumáticos puede aumentar la autonomía de tu e-bike en condiciones meteorológicas adversas! Mantenla siempre limpia En invierno, es más fácil que la e-bike se ensucie. Si la conduces a menudo, tendrás que limpiarla con más frecuencia que en primavera o verano. El mejor método es frotarla suavemente con agua tibia y secarla después con un paño. No caigas en la tentación de usar mangueras a presión, pues podrías dañar las piezas eléctricas. Si tu e-bike tiene una batería extraíble, asegúrate de que los contactos de la batería estén limpios y secos y de que no queden expuestos a los elementos para evitar la corrosión.Si la transmisión es de cadena, tendrás que mantenerla siempre limpia y bien lubricada. Ten en cuenta que la gravilla de la carretera es corrosiva y, al combinarse con la lluvia o la nieve, ejerce un impacto muy negativo en las cadenas durante los meses fríos. Si no quieres complicarte la vida a la hora de mantener la bici en invierno, las transmisiones por correa, como las correas de carbono Gates integradas en la serie de e-bikes viajeras CGO y en el modelo AGO T, son la opción ideal para ti. Dado que no tienen ningún componente metálico que se pueda oxidar y que no necesitan lubricación para conservar la fluidez de su funcionamiento, ¡son mucho más sencillas y fiables! Planifica bien tus rutas Los días oscuros y las gélidas temperaturas de esta temporada suponen retos adicionales para cualquier ciclista. La previsión será tu mejor aliada para hacer un uso seguro de la carretera. Asegúrate de que los demás te vean bien. Créenos: necesitas ropa de alta visibilidad con elementos reflectantes. En lo que respecta a las luces de la bici, el mejor consejo es que las tengas siempre cargadas y que, si lo ves oportuno, ¡le añadas todas las que sean necesarias! Comprueba los pronósticos meteorológicos para que no te pillen por sorpresa chubascos de lluvia o nevadas. La ropa impermeable puede convertirse en una gran aliada, pues, con ella, podrás seguir dando pedales, incluso aunque esté lloviendo. Si existe la posibilidad de que te topes con una nevada intensa, debes pensar que puede que te veas obligado a levantar la bici por encima de la nieve. ¡Y algunas e-bikes pesan lo suyo! Mantén la atención ante posibles peligros estacionales del camino. Los charcos profundos y la nieve pueden ocultar peligros importantes. El hielo, por ejemplo, puede ser difícil de detectar. Por tanto, deberás ir con precaución siempre que tengas dudas sobre el estado del camino. Tómate tu tiempo. Las condiciones de conducción típicas del invierno hacen que tengas que avanzar un poco más despacio que cuando brilla el sol. Planifica tiempo suficiente para no pillarte los dedos cuando vayas al trabajo o a hacer recados. Si tu bici tiene marchas, haz los cambios de la forma más adecuada para adaptarte al terreno. Por ejemplo, cuando se avecinen cuestas, vete preparando para cambiar a tiempo y llegar preparado para afrontarlas. Si llevas la marcha adecuada o el nivel de asistencia correcto para el terreno por el que circulas, el motor funcionará de la forma más eficiente posible, por lo que ahorrarás energía y podrás estar más tiempo pedaleando. Conclusión Con un poco de planificación y cuidado, no habrá nada que te impida seguir disfrutando de la e-bike en los meses de invierno. Nos encanta oír la opinión de los Tenwayers de nuestra comunidad. Si te lanzas a la aventura durante estos meses tan gélidos, ¡no olvides compartir con los demás tus experiencias en nuestro grupo de Facebook!